Esta historia comienza con una despedida. La del antiguo Hostal Maiol, una construcción envejecida frente al mar, anclada en otra época, pero con una ubicación privilegiada en el norte de Mallorca. Sus muros, cargados de historias de veranos sencillos, risas familiares y amaneceres en calma, guardaban el eco de un turismo de otra era, más pausado, más íntimo.
Donde muchos solo veían ruina y pasado, EPIC vio posibilidad. No se trataba solo de construir un hotel, sino de conservar un espíritu. El reto: transformar este rincón olvidado en un hotel cinco estrellas que respirara Mediterráneo por los cuatro costados, sin perder la esencia que hizo del antiguo Mayol un lugar entrañable.
Y así nació El Vicenç de la Mar. Un homenaje al alma de aquel hostal, envuelto ahora en diseño, confort y sofisticación. Un nuevo refugio donde el lujo no borra la memoria, sino que la enmarca, como una fotografía antigua rescatada del tiempo.
Demoler para volver a construir. No fue solo una obra. Fue una resurrección. Más de 5.400 metros cuadrados construidos desde cero, con una misión clara: rendir homenaje a la esencia de la isla sin renunciar a la innovación.
Desde el principio, la arquitectura tuvo un papel narrativo. Las fachadas se diseñaron combinando el sistema SATE con muros de piedra colocada a mano, sin junta, respetando la tradición constructiva mallorquina. Los interiores, cálidos y contemporáneos, combinan materiales nobles como granito, porcelánico, estuco y vinilo técnico, con una colocación poco convencional: casi ningún suelo ni alicatado sigue el mismo patrón. Cada textura, cada acabado, tenía que hablar. Las moquetas fueron seleccionadas a medida para estancias como la biblioteca, el cine o los pasillos, generando ambientes diferenciados y sensoriales.
La luz fue tratada como un material más. En El Vicenç, iluminar es también construir. Delta Light firmó la iluminación técnica, mientras que las piezas decorativas llevan el sello personal de Magnus: lámparas de techo, apliques y luminarias diseñadas exclusivamente para pasillos y habitaciones, con una estética que equilibra emoción y funcionalidad. Los materiales no solo visten el edificio: lo definen. Los suelos combinan la nobleza del granito natural, la resistencia del porcelánico y el confort acústico de moquetas en espacios como el cine, la biblioteca o los pasillos. En el gimnasio, el vinilo técnico ofrece una superficie funcional sin renunciar al diseño. Las paredes, trabajadas en piedra sin junta, estuco o pintura texturizada, aportan una riqueza táctil y visual que cambia con la luz del día.
El patrón geométrico propio del hotel, inspirado en el opus romano, aparece como hilo conductor en pavimentos, vinilos decorativos, armarios y luminarias, generando una identidad visual coherente, reconocible pero nunca intrusiva.
El hotel cuenta con 74 plazas distribuidas en habitaciones inteligentes, equipadas con domótica, climatización por geotermia, calefacción por suelo radiante y grifería Axor. La carpintería exterior, en aluminio anodizado, garantiza durabilidad con elegancia, mientras que la escalera principal, con barandilla de chapa continua, articula el edificio con una presencia escultórica.
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Durante los meses de verano, la normativa local obliga a silenciar cualquier obra. Y allí, donde se detienen las máquinas, EPIC siguió construyendo con tiempo, detalle y precisión. Sin interrumpir la vida del entorno. Un desafío logístico que forma parte de lo que no se ve, pero que define nuestra forma de trabajar.
Un hotel que cuenta una historia. El Vicenç no es solo un edificio nuevo. Es una experiencia pensada para el descanso, el placer y la contemplación. Con cuatro piscinas exteriores, tres jacuzzis, spa, gimnasio, cine, sala de conferencias y dos restaurantes firmados por el chef Santi Taura, cada espacio del hotel ha sido proyectado para que el visitante se sienta parte del paisaje.
Hoy, desde la recepción revestida en piedra natural hasta el lucernario del spa, todo en El Vicenç de la Mar cuenta una historia. Una historia que empezó con una demolición y que, gracias al compromiso y la dedicación de todos los que formaron parte del proceso, vive ahora su mejor capítulo. Un proyecto donde cada detalle fue posible gracias al esfuerzo colectivo, y donde el equipo de EPIC supo traducir una visión ambiciosa en una realidad construida con sensibilidad, precisión y alma.
En Epic Construcciones nos encargamos de realizar su proyecto en la obra de sus sueños, acompañamos a los clientes desde la concepción de la primera idea hasta los últimos detalles de su ejecución sin obtener ninguna preocupación. Ofrecemos un servicio personalizado para cada tipo de obra y contamos con los recursos necesarios para resolver cualquier situación.
Coordinamos y asesoramos todo tipo de proyectos y las fases que se constituyen, siguiendo un proceso bien constituido para que todos los elementos que forman parte de la creación de la obra se complementen entre sí hasta obtener los resultados deseados y poder hacer entrega a nuestros clientes.
Certificados de calidad implantados
ISO 9001 (Sistema de gestión de la calidad)
ISO 14001 (Sistema de gestión ambiental)
